La Opinión de Zamora, 11/07/2013.- <<El número de padres separados que se acoge a la falta de ingresos y solicita rebajar las pagas crece más de un 20% desde el año 2008. La crisis económica tiene cientos de efectos.

Detrás de los clásicos aumentos del paro o el descenso de la actividad económica aparecen una serie de consecuencias personales que pueden llegar a afectar incluso a la manutención de los hijos. Una de estas consecuencias la viven los padres, la mayoría separados, que acuden a los estamentos judiciales para rebajar o eliminar la pensión alimenticia que un día pagaron por voluntad propia o por imperativo judicial. El número de peticiones de modificación de medidas, que es como se denomina a este proceso, va en aumento, según afirman fuentes de los juzgados de la capital.

A estos casos, que suponen buena parte de la carga de trabajo de las salas especializadas en el tema, hay que sumar los divorcios que incluyen a su vez una petición de modificación de medidas pero que no computan como tal en las estadísticas. Las modificaciones vienen sobre todo determinadas porque ahora no se cumplen las mismas condiciones que en el momento de la separación, cuando se acordó una pensión determinada. Al contrario, con la situación económica actual el panorama más usual es que alguna de las dos personas anteriormente casadas haya perdido su empleo y no pueda mantener las mensualidades que llegó a pagar. La mayor parte de las reclamaciones se que entran en los juzgados se dirigen a la pensión, aunque también hay peticiones para cambiar el régimen de visitas.

Otro punto importante es que pese a que la plena incorporación de la mujer al mercado laboral es ya un hecho suelen ser las madres las que conservan la custodia de los hijos, por lo que, como norma general, son los varones los que tienen que hacerse cargo de la pensión alimenticia. Bien sea porque se ha quedado en paro o porque ha agotado la prestación por desempleo, lo cierto es que la mayor parte de los padres que solicitan una modificación de medidas son «víctimas de la crisis».

Hay casos en los que un buen sueldo en época de bonanza económica permitió fijar una pensión de 400 ó 500 euros por hijo, aunque depende del número que haya. Ahora esa persona, de acuerdo con el perfil mayoritario, habría visto reducido notablemente su nivel de ingresos hasta alcanzar unas cifras de mil euros mensuales, lo que le hace imposible llegar a pagar las mensualidades de la pensión acordadas. Ahí es donde entra el criterio del juez para elaborar cual es la situación económica real y recalcular la pensión en el caso de que proceda hacerlo. «La cuantía de los alimentos será proporcionada al caudal o medios de quien los da» y a las «necesidades de quien los recibe», dice la ley en este aspecto. También es importante considerar que la pensión alimenticia no se refiere estrictamente a comida sino a gastos de manutención en general, donde se puede incluir desde la ropa del hijo hasta la asistencia médica.

Cuando esta situación se da en el seno de unidades familiares en las que no haya existido previo matrimonio, si lo que se pretende es la modificación de medidas adoptadas respecto a hijos sujetos a patria potestad, el procedimiento judicial que se insta es el ahora identificado como «guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales», y el procedimiento puede ser también de mutuo acuerdo o contencioso, según explica el Consejo General del Poder Judicial.

Durante los últimos meses del año pasado quedaron registrados en la provincia un total de 56 divorcios consensuados en los que los cónyuges decidieron separarse de mutuo acuerdo. Así mismo, entre octubre y diciembre los juzgados tuvieron que hacer frente a 52 divorcios no consensuados en los que hubo algún tipo de conflicto entre las partes. También quedaron constatados diez casos de separación. Al igual de lo que ocurre con los que deciden romper su matrimonio las separaciones consensuadas supusieron el 80% del total, ocho frente a dos no consensuadas.

El perfil del afectado: Varón

Las madres suelen ser las que se quedan con la custodia de los hijos en caso de una separación o divorcio, por lo que, pese a la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, todavía son los hombres los que hacen frente a las pensiones como norma general.

Buena fe

En la mayoría de los casos el no poder pagar la pensión alimenticia obedece a una falta prolongada de ingresos o a una reducción considerable de la cuantía que se venía percibiendo en los años previos a la crisis. Muchos de los casos los sufren personas que se separaron y acordaron la pensión antes del estallido de la recesión y que ahora no pueden hacer frente a lo acordado porque les supone una parte muy importante de sus ingresos totales mensuales en caso de haberlos.

Reducción

Como norma general las sentencias dictadas en Zamora no eliminan la pensión alimenticia de un progenitor hacia su hijo. Los jueces evalúan la situación económica del que solicita una revisión y, punto importante, el hecho de que si la situación hubiera existido antes seguramente se hubieran tomado otras medidas. Teniendo en cuenta todo esto los juzgados suelen ordenar una reducción de la paga o una rebaja en el número de mensualidades a abonar>>.